Vivir de alquiler en un apartamento puede no parecer lo que imaginábamos cuando éramos jóvenes y con la cabeza llena de ideas de grandeza y riqueza, pero si analizamos los pros y los contras de los apartamentos empezamos a ver que tal vez es mas inteligente alquilar un apartamento que vivir en una casa. Dependiendo de la persona o de la situación familiar, vivir de alquiler puede encajar mucho más que cualquier otra cosa.
- Menos cargas financieras: los inquilinos no se encuentran con tantas obligaciones como los propietarios de una casa. Comprarse un inmueble requiere hacer frente a unos gastos de mantenimiento (muchas veces inesperadas), impuestos diversos, y otras responsabilidades que normalmente se incluyen dentro del alquiler.
- Seguridad: una de las ventajas de vivir de alquiler es que muchos edificios tener algún tipo de seguridad instalada (cámaras, portero, puerta con código …). También podemos instalar seguridad o alarmas en casa, pero eso si que lo tendremos que pagar nosotros.
- No preocuparse de las instalaciones: podremos estar tranquilos y no tendremos que comprobar que la caldera funciona correctamente, ni cambiar muchas cosas de casa si no funcionan o se rompen.
- Reparaciones gratuitas: si las persianas se averían, o tenemos problemas de tuberías, muchos apartamentos de alquiler (el propietario o la empresa que los gestiona) se encargarán de su reparación. Es tan fácil como hacer una llamada y nos lo vendrán a arreglar. Y lo que es mejor, seguramente no nos lo cobrarán (a no ser que haya sido debido a nuestra negligencia).
- Flexibilidad: pongamos el caso de que nos aparece una oportunidad laboral inmejorable, pero está lejos de casa (¡o peor, fuera del país!). Viviendo de alquiler puedes hacer las maletas y marcharse con relativa rapidez, mucha más que si se tuviera que vender un inmueble.
- Mantenimiento del edificio: la mayoría de edificios de pisos también cuentan con un servicio incluido dentro del alquiler de manutención del edificio y de cómo se ve. Si hay plantas, alumbrado … siempre lo tendremos presentable y bien cuidado. ¡Podrás disfrutar de los fines de semana sin tener que regar las plantas!
- No tener que quitar la nieve: es verdad que esto sólo se aplica a ciertas épocas del año y según el vecindario donde vivimos, pero si tenemos la suerte de vivir en uno de ellos, será un dolor de cabeza menos para nosotros.
Ser el dueño de una casa puede parecer como un escenario idílico, casi como un sueño, pero debemos tener en consideración los beneficios de vivir de alquiler que me citado anteriormente. Así que, a la hora de decidir si comprar o alquilar, ¡hay que pensárselo bien!
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