Los buceadores experimentados saben que hay que volver si o si a la superficie, ya que a cierta profundidad no hay luz, la presión puede ser mortal y las bombonas tienen su tiempo limitado de oxigeno.
Michael Lombardi y Winslow Burlesón son un explorador del National Geographic y un profesor de la Universidad de Nueva York, que han creado el primer sistema para poder realizar inmersiones más largas y profundas.
Ocean Space Habitat es un campamento base inflable marítimo, que permite bajo el agua un espacio seco en su interior, en el que poder descansar, quitarse el equipo, cambiarse, comer, hablar, e incluso dormir;
Es de fácil transporte, y dentro tiene capacidad para dos personas. Gracias a su depuradora de dióxido de carbono y sus ventiladores permiten que el interior disponga de oxigeno durante casi 6 horas.
Por el momento, solamente es posible para fines científicos; pero en un futuro podrá ser utilizado por todo aquel que lo desee.
«Imagínate que un turista, habitualmente limitado a una inmersión de una hora, pudiera quedarse bajo el agua más tiempo durante esa transición mágica de la luz del sol a la oscuridad del crepúsculo, con toda la vida que surge. La gente podría experimentar el océano de una forma nueva», explican.