Te explicamos todo lo que debes saber sobre los equipamientos especiales: cómo y cuándo utilizarlos, principales diferencias con los neumáticos de verano, los colores de nieve… ¡Empezamos!
Andorra es un país de nieve y con la llegada del invierno, las temperaturas negativas, el riesgo de heladas y las nevadas empiezan a hacer acto de presencia en el Principado, con más o menos afectación en función de la cota en la que nos encontramos. En este sentido, Andorra cuenta con una infraestructura de mantenimiento de carreteras que garantiza la correcta circulación durante los días de nieve, pero esto no significa que no se tengan que tener en cuenta varios factores para circular con la máxima seguridad durante los meses de invierno.
Por este motivo, hoy, en el blog de Assap, te explicamos todo lo que tienes que saber sobre los equipos especiales: cómo y cuándo utilizarlos, principales diferencias con los neumáticos de verano, los colores de nieve… ¡Empezamos!
¿Desde cuándo y por qué utilizar ruedas de invierno en Andorra?
Desde el 1 de noviembre y hasta el 15 de mayo los equipos especiales son obligatorios en toda la red viaria de Andorra. El objetivo de esta medida no es otro que garantizar la máxima seguridad y fluidez del tráfico en días de nieve o bien en situaciones en que la calzada esté parcial o totalmente nevada o helada.
En este sentido, el uso de los equipos especiales se hace indispensable en territorios de montaña como Andorra, donde nieva con mucha frecuencia durante los meses de invierno y las temperaturas bajan sistemáticamente por debajo de los 7°C, temperatura a partir de la cual la adherencia del neumático normal se reduce considerablemente, afectando así a la distancia de frenazo y, en consecuencia, a la seguridad durante la conducción.
¿Cuáles son las principales ventajas de las ruedas de invierno o de contacto?
- Mucha más adherencia cuando se circula con bajas temperaturas o con nieve, barro o hielo en la calzada.
- Evita el riesgo de salirse del trazado con una velocidad adecuada
- Mejora notablemente los niveles de frenazo del vehículo, reduciendo, en consecuencia, la distancia de parada
- Permite prescindir del uso de las cadenas, puesto que garantizan la correcta adherencia y tracción en situaciones climáticas adversas
¿Cuáles son las diferencias entre las ruedas de invierno y de verano?
Las principales diferencias entre los neumáticos de invierno y de verano se dan principalmente en dos áreas: en el dibujo de la banda de la rodada y en la composición del neumático. Así, las ruedas de invierno presentan un dibujo más profundo y recortado con el objetivo de mejorar la salida de agua y de nieve.
Además, para mejorar los niveles de adherencia y frenazo ante nieve, hielo o barro, los tacos de las ruedas de contacto están equipados con pequeñas láminas.En cuanto a la composición, los neumáticos de invierno, a diferencia de los de verano, cuentan con un sistema especial que permite que las gomas no se endurezcan a bajas temperaturas. Este sistema mantiene la flexibilidad de la goma por debajo de los 7 grados y mejora la adherencia y la tracción.
En cuanto a la nomenclatura utilizada para distinguir las ruedas de invierno otros tipos de gomas, estas incorporan en el lateral el código M+S (Mud and Snow). También se añade en su interior un pictograma formado por una montaña de tres picos y un copo de nieve en su interior.
Ruedas ‘four season’ o mixtas, una opción también a tener en cuenta
Otra opción que se puede tener en cuenta son los neumáticos ‘four season’, los cuales nos podrán resultar útiles en aquellos lugares donde las temperaturas no varíen exageradamente durante el año. Puede ser una opción interesante por aquellas personas que viven en parroquias bajas o bien por aquellas que no tienen previsto utilizar mucho el vehículo en días de nieve o de bajas temperaturas.
Son un tipo de rueda que cumplen con su función ante diferentes climatologías, y, por lo tanto, se pueden emplear durante todo el año, pero obviamente no ofrecen las mismas prestaciones que las ruedas de invierno.
Fase amarilla, naranja, roja y negra, los 4 estados de nieve en Andorra
Tal como detalla el departamento de Mobilitat.ad, en Andorra existen las siguientes 4 fases de nieve:
Fase amarilla
Cuando encontramos nieve en la carretera no tenemos que superar los 60 km/h. Hay que disminuir la velocidad a las curvas y en zonas con pendiente. Hay que conducir con equipos especiales y evitar las maniobras bruscas, como también aumentar la distancia con los otros vehículos. Se recomienda a los camiones y vehículos articulados que no circulen.
Fase naranja
Cuando encontramos hielo en la carretera no tenemos que superar los 50 km/h. Los vehículos de más de 3,5T de PMA tienen que circular con cadenas. Hay que reducir la velocidad a las curvas y las pendientes, evitar las maniobras bruscas y aumentar la distancia de seguridad. Por circular, hay que contar con los equipos necesarios y no continuar el viaje si el tiempo empeora.
Fase roja
Cuando las condiciones a la carretera son muy adversas no tenemos que superar los 30 km/h. Todos los vehículos tienen que circular con cadenas. Hay que evitar pararse en lugares donde se dificulta la circulación.
Si se avanzan vehículos parados, hay que asegurarse de poder completar la maniobra. Se recomienda aplazar el viaje salvo que sea necesario. Queda prohibida la circulación de transporte de mercancías de más de 19T de PMA.
Fase negra
Cuando la presencia de nieve hace la carretera intransitable, se corre el riesgo de quedarse inmovilizado. En este caso, no se tiene que abandonar el vehículo, hay que economizar el combustible y, si no se tiene la certeza de encontrar refugio, hay que dejarlo en un lugar donde no dificulte la circulación ni la acción de las máquinas quitanieves.
La previsión y un buen mantenimiento general del vehículo, factores también determinantes
A pesar de que las ruedas son una de las partes más importantes del vehículo para garantizar la máxima seguridad durante la conducción, no podemos olvidar que con el inicio del invierno es muy importante hacer una puesta a punto de nuestro vehículo y ser previsores, consultando siempre el estado de las carreteras y del tráfico y equipando el vehículo con accesorios complementarios para combatir el frío (rasqueta para sacar el hielo, bombillas de repuesto, luz de bolsillo…).