Hoy, 19 de octubre, se celebra el día mundial de la lucha contra el cáncer de mama. Una enfermedad que afecta millones de mujeres en todo el mundo y de la cual existe una gran concienciación por parte de la sociedad. El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común en las mujeres, pero existe una serie de hábitos saludables que ayudan a prevenir esta enfermedad. En este artículo repasaremos algunos. ¡Manos a la obra!
Eliminar el alcohol y el tabaco
El consumo de tabaco y alcohol está muy relacionado con varios tipos de cáncer y a otras muchas enfermedades. En general, estos agentes atacan nuestro organismo, lo debilitan y lo hacen más vulnerable. De hecho, el tabaco es la causa más grande de cáncer en el mundo y se calcula que el alcohol es la principal causa de más del 6% de los cánceres de mama. Eliminar estos hábitos tan nocivos nos ayuda a mantener un cuerpo sano y limita las probabilidades de tener cáncer y otras enfermedades importantes.
Alimentación variada y con abundancia de vegetales
Nuevamente, hablamos de un hábito que ayuda a prevenir muchas enfermedades y conseguir un mejor estado físico y de salud. Está demostrado que una buena alimentación reduce la probabilidad de tener cáncer, pero además se ha observado que un bajo consumo de vegetales multiplica el riesgo de sufrirlo.
Hacer ejercicio
Otro consejo que cualquier médico te dará para tener una mejor salud general es hacer deporte diariamente. Sale a correr o a andar, practica algún deporte o ve a gimnasio, pero incluye una dosis de ejercicio físico de al menos 30 minutos cada día. Este hábito también te ayudará a mantener unos buenos niveles de colesterol y de grasa corporal, dos factores que también son de importancia.
Controlar personalmente la aparición de bultos
Para detectar un cáncer de mama a tiempo, es importante que las mujeres se hagan auto exploraciones en el pecho buscando chichones o cuerpos extraños a partir de los 20 años. Las probabilidades de tener cáncer de mama se multiplican en edades más avanzadas, pero muchas mujeres jóvenes sufren la enfermedad y un diagnóstico a tiempo es fundamental para luchar contra ella con las mayores garantías.
Hacerse mamografías periódicamente
Por último, también es muy importante que los médicos lleven un control sobre nuestro cuerpo y puedan estudiar posibles para detectarlos lo más bien posible. Hacerse mamografías a partir de los 35 y aumentar su frecuencia a partir de los 40 y, sobre todo, a partir de los 50 nos ayuda a asegurarnos que no sufrimos cáncer y, en caso de tener, permite diagnosticarlo pronto y empezar un tratamiento adecuado.
El cáncer de mama es una enfermedad cada vez más común y a veces es imprevisible, pero hay una serie de factores que podemos controlar y que nos ayudan no solo a prevenirlo, sino también a llevar una vida más saludable. Hoy, en el día internacional, más juntos que nunca. Para todas las mujeres que luchan y siguen haciéndolo.