Este invierno, ¡no abandones el deporte!

El cambio de pasar del calor del verano al frío del invierno hace que muchas veces nos apaguemos y merme nuestra motivación para salir al exterior. Pero antes de empezar con el plan de «sofá-peli-manta», tal vez sería bueno plantearse los beneficios de ejercitarse al aire libre.

Aparte de tranquilizarnos de cara al más que probable aumento de peso, hacer deporte al aire libre tiene muchos beneficios que quizás todavía no nos hemos planteado.

Hay mucha gente que quiere evitar el frío, pero es una buena manera de recibir dosis de luz solar, lo que muchos estudios demuestran que mejora el humor de las personas y, además, ayuda a absorber vitamina D, muy necesaria para nuestro organismo.

Ejercitarse durante el invierno también aumenta considerablemente la inmunidad sobre diversas enfermedades características de esta época, como podría ser la gripe. Unos pocos minutos de ejercicio al día nos ayudarán a combatir bacterias y virus que de otra manera nos hubieran afectado mucho más.

Otro beneficio que seguramente no se le había ocurrido es que temblar es un mecanismo natural de nuestro cuerpo para producir calor, y esto provoca que se quemen una gran cantidad de calorías. Muchas más de las que quemaríamos tumbados en un sofá, ¿verdad?

Sabemos de la pereza que puede hacer el salir a hacer deporte cuando hace frío y mal tiempo, pero hay varias ventajas a ejercitarse con frío en comparación a hacerlo cuando hace buen tiempo y calor.

El calor y la humedad son casi inexistentes durante el invierno, y la fresca de la época puede hacerte sentir más despierto y vigoroso. Ejercitarse en temperaturas extremas aumenta la habilidad de cada uno de mejorar notablemente la resistencia física y mental. Sin embargo, siempre tendremos que tener cuidado a la hora de llevar a cabo estas actividades.

Os daremos algunos consejos para prepararse para el ejercicio durante este invierno:

  • La preparación del ejercicio en frío contra la del ejercicio en caliente son bastante diferentes. Ambas requieren de una nutrición e hidratación adecuadas. En un ambiente caluroso, nuestro cuerpo se adaptará al calor, mientras que con el frío no pasa lo mismo. Nuestro cuerpo comenzará a temblar pronto, por lo que llevar varias capas de ropa será muy importante para no perder el calor que nuestro cuerpo genera.ç
  • Revisar las previsiones meteorológicas también es un hecho primordial a la hora de hacer deporte durante el invierno. El viento y el frío combinados pueden hacer que ejercitarse al aire libre sea arriesgado, ya que podríamos sufrir congelación o hipotermia si no tenemos cuidado. Este hecho se acentúa aún más si llueve, así que recomendamos quedarse en casa si se dan estas condiciones.
  • Hemos mencionado el hecho de vestirse con varias capas de ropa, pero no en exceso. Abrigarse demasiado puede ser un gran error a la hora de salir al exterior. Hacer ejercicio genera bastante calor, suficiente como para hacernos creer que hace más calor de la que realmente hace. Lo que se recomienda es vestirse con capas que sean fáciles de poner y quitar, así tanto tengamos demasiado calor, nos la podamos sacar fácilmente sin parar, y viceversa.
  • No olvidar nunca de protegernos la cabeza, las manos, los pies y las orejas. Cuando hace frío, nuestro riego sanguíneo se concentra en el centro de nuestro cuerpo, «olvidando» otras partes que considera no tanto prioritarias, y que pueden llegar a sufrir mucho si no las vigilamos. Llevar unos guantes y un sombrero antes de notar el frío evitará dolores de cabeza más adelante.
  • Hidratarse es primordial, tanto en invierno como en verano. Beber antes, durante y después del ejercicio nos ayudará a aguantar más, aunque nos dé la sensación de no necesitarlo, especialmente cuando hace frío.

Estos consejos nos ayudarán a practicar deporte de una manera segura, y disfrutar mucho más del aire libre. ¿Te animas a salir de casa?

Compartir en